Desde INSTOP le ofrecemos las mejores soluciones de auscultación o monitorización, para todo tipo de aplicaciones:

 

Superestructura de vías de ferrocarril: Peraltes, alabeos, perdida de alineación, tensión de carril, temperatura de carril, desplazamiento lateral de vía, etc.

Movimientos en túneles o pozos: Convergencias, subsidencias longitudinales, deformación de secciones.

Movimientos y deformaciones en estructuras: Puentes, presas, pilares, muros de contención, diques.

Estabilidad de taludes: Deslizamientos y desprendimientos.

Conservación o mantenimiento y control de patrimonio: Movimientos en iglesias, castillos, puentes antiguos, torres, fachadas, etc.

Verticalidad de edificios ya construidos o en construcción.

Para ello le proporcionamos los sensores más adecuados (Estaciones Totales, Receptores GNSS, Clinómetros, Fisurómetros, Galgas extensométricas, sensores de cuerda vibrante, sensores de desplazamiento, etc.), tanto geodésicos como geotécnicos y el software de monitorización, de las marcas más prestigiosas del sector como Leica y Senceive. Todo ello ajustándonos a sus necesidades, en régimen de compra o alquiler.

 

Sistemas inalámbricos

Un sistema de auscultación inalámbrico se basa en una red de radio en malla «mesh». Cada nodo o sensor toma sus propias lecturas y transmite los datos a otros nodos, extendiendo el alcance de la red completa.
Los nodos de la red reorganizan el enrutamiento de los datos para lograr una mayor velocidad de transmisión y una fiabilidad óptimas, y de forma totalmente automática.

La información se transfiere desde la puerta de enlace o Gateway a Internet, y se puede ver directamente a través de un navegador (en un centro de control, PC, Tablet o SmartPhone) en una aplicación Web, o descargar a un PC local a través de FTP para su posterior procesamiento con aplicaciones de terceros.

 

 

 

Equipos de auscultación y monitoreo

Los factores que hacen que los sistemas de monitoreo inalámbrico se usen siempre más frecuentemente son los costes, el bajo mantenimiento y la facilidad de la instalación. Los sensores inalámbricos son más económicos de instalar que los sistemas con cable porque, no teniendo cables, son mucho más rápidos de colocar.

Esto tiene beneficios colaterales en términos de localizaciones peligrosas donde el tiempo de acceso es restringido, y que de otro modo se incurriría en costos de acceso y de personal adicionales. La eliminación de los cables en sí mismos, puede conllevar ahorros por la reducción en soporte y mantenimiento durante la vida útil del sistema.